domingo, 25 de diciembre de 2022

Reconversión de un pensamiento escrito el 11 de mayo de 2009 en un diario.

 Solo nuestro álito quedará

disipado por la fría niebla que desenmascara los sueños,

 "Me recordaras para siempre", resuena como adolescente quimera

cerca de ningún rincón, nostalgia de la propia palabra.

Apagar del corazón el hiriente pinchazo del deseo, 

sentir la tristeza como mira el ocaso un perro abandonado,

saborear el viento que entre mi frondoso pelo pasaba y 

expulsaba a largos ratos mi tristeza y la música, que,

en un baile me hacia crecer a cada momento vivido.


miércoles, 29 de julio de 2020

Pecas al sol

Cuando toco  con mis dedos todas las pecas que nacen desvergonzadas por tu cuerpo, suena una bossa nova encriptada de tu cuello a tu pecho. El mar desata en verde cuando el sol calienta las dunas, y sueño escuchado tu corazón, que estas conmigo.
Un rayo de luz  cae por el destartalado techo de piedra dura, crece fuerte y verde un melocotonero, dulce y fresco, que huele a ti... y mis músculos se relajan y mi cerebro se vuelve río y nada importa si son tus ojos los que me mira. Ver la tarde pasar, y los días hacerse semana mientras tu olor se va adhiriendo a mi piel y te echo de menos de una forma maravillosa.


martes, 12 de noviembre de 2019

Recuerdo que...

Suelo enredarme en algunos pensamientos, me atrapan su calor y recuerdos arenosos. Un bruma y una onda sonora acolchada intercambia mis sentidos. Transformado en ese momento pretérito, los rayos del sol inciden en mi vista, huele a sal, has venido tú también, ¿haces algo está tarde?.

Recuerdo jugar al Golden Sun gracias a un emulador en mi ordenador.
Recuerdo cuando el camino entre mi casa y la casa de mis abuelos era campo.
Recuerdo mi coche rojo y a Sindi
Recuerdo la voz de mi bisabuela, sosegada.
Dar vueltas en el salón de mi abuela con un amarillo intenso en el suelo que se reflejaba desde los cristales. marearme y seguir.
Recuerdo cuando ensayando con la banda toque un solo con la marimba estando tapada con una manta porque no podía quitarla. Que todos celebraran mi solo a ciegas.
Recuerdo los cartones de huevos por todo el local.
Recuerdo Trombones Bravos y lo que me gustaba.
Leer el asesinato del profesor de matemáticas bajos la lluvia en el coche.
De los ojos de una violinista
La tienda de guillermo
Los concierto con la orquesta del conservatorio
Mi primer beso
Soñar con mi presente

domingo, 30 de junio de 2019

La tranquilidad en un oceano de tiempo

La esfera de mi reloj se ha roto. El tiempo se ha detenido, como en un sueño profundo en mitad de una siesta de verano.

martes, 25 de junio de 2019

El que grita en los teatros

Si me preguntas quien soy, diré el que grita en los teatros. Que la emoción me embarga ante la belleza de la vida y no tengo otra forma de expresar que desgarrando el alma a gritos que giran como una tempestad dentro de mi.

domingo, 2 de junio de 2019

Un verano para soñar...

Que ahogándonos en licor en una silla apartada rozando las tres de la madrugada, indolentes y risueños sacudamos polvoriento el cabello de meses sin vernos. Pasearé bajo las estrellas socorriendo mi ultima esperanza en una luz azul, perdido se escuchan las olas y nada más. Me moveré no sostendré, una sonrisa se cruza, la piel se eriza, un beso al atardecer. Compartir un poco de tiempo, no pensar.

martes, 5 de marzo de 2019

volver a los 7 años.

Cuando me invade la nostalgia recuerdo el olor de mi colegio a las 9 de la mañana. Recuerdo como se me erizaba el pelo cuando la profesora me corregía alguna actividad. Mi película favorita, dar la mano a mi madre. Recuerdo que la noche me daba un poco de miedo y era feliz aunque no lo sabía. El oscuro salón de mis abuelos que se escondía entre las hojas de flores centenarias. Pasar las tardes a la luz del salón construyendo una identidad. Jugando, nostalgia de la tarde precedida, Un toque de queda naranja entre los niños. La noche llegaba pronto y todo parecía eterno.