miércoles, 30 de diciembre de 2015

Tú no lo entiendes

Tú no lo entiendes, tú no recuerdas como yo aquellas palabras que me dijiste hace años.
Esa imagen permanece inmutable y cobra intensidad a medida que pasa el tiempo, quizá propulsado por la nostalgia.
Mis recuerdos como los de todos son imágenes flotantes que vienen y se van, en cada mente permanecen de una forma y adquiere una fuerza especial. Puedo pensar que seas para mi como un icono de un periodo de mi vida y quizá para ti, yo sea casi una sombra.
No me resulta triste, es interesante, quizá otras personas se acuerden de mi, de una frase que les marco y en mi mente puede que ni haya pasado su nombre.
Es por ello que nuestros recuerdos son más subjetivos que la apreciación de ese momento en el presente, porque estos recuerdos, imágenes, frases, han vivido cambios, experiencias... pongamos el caso:
Yo un día te dije, "Quien a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija... y ese árbol..." tú sufriste después y te acordaste de mi, y ahora desde entonces siempre piensas en mi cuando vas a tomar una decisión. Esa asociación directa hace que se genere un cariño hacia mi imagen y todo esto puede suceder sin que me hayas visto en años.
Lo que expreso es una pura reflexión que bebe de mi experiencia.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Soledad

Sin esperarte y junto a la noche siempre te presentas, aunque siempre me acompañas, la oscuridad te delata.
Me hago consiente de que estas a mi lado cuando siento frió, cuando podría pasar horas en silencio y todo podría seguir igual.
Me siento vació, el problema de tu compañías es mi tristeza, no congenio bien contigo, creo, que no te soporto.
Por que, que estés a mi lado significa partir el mármol de mi principio en la vida, si estoy orgulloso de mi mismo, si puedo ser la envidia de muchas personas, ¿por que nadie esta conmigo?
¿por que no intereso a nadie?
y luego esta el amor...
Claro que me gustaría abrazar a mi idealizada musa, y mirar nuestro reflejo como un cuadro romántico francés en la claridad de la mañana...
te echo de menos sin conocerte, no te conoceré, debo vivir con ello, no idealizar, no sucumbir a mi mismo....
debo... mantenerme firme, sonreír y ser cabal, algún día, seguro, sin prisa... estas frases siempre suenan en mi interior, ¿sera un mecanismo para no caer en la más infinita tristeza?
supongo que si así fuera acabaría enfermo y no saldría de casa y mis esperanzas desaparecerían... aunque siendo así... parece que mis días ruedan en torno al amor.

Mi animal interior reclama su espació y no me atrevo a negarselo, me es imposible, me gana sin duda y hace que mi racionalidad desaparezca hasta la humillación de mi mismo y de mis principios.
¿Es malo sentirse humillado por nuestro animal interior o es un toque de atención a las barreras que la moralidad de nuestra racionalidad levanto?
una pausa bajo el árbol del cerezo... quizá, más tarde.

lunes, 18 de mayo de 2015

A medio camino

Entre tanto, te estaré esperando... cuando tu sutil forma vaya abandonando el soleado paseo y las gotas de sabia rezumen de los arboles dejando tu pelo impregnado junto a los rayos de sol, te miraré.

Cuando tras una puerta el olor de tu cuello  lo impregne todo y recobre  la temperatura de tu habitación sombría mientras la alarma suena en las primeras luces de noviembre, respiraré profundamente.

Escribir para recordar como él que al cortar un pedazo de flor, la flor aunque delicadamente, ha obtenido un trozo de piel.

No pretendo hacer un poema, ni siquiera una historia con principio o final, que más da, no me planteo precepto estéticos, y el amor, el amor no siempre es bello. Pero, ¿que es bello?

La belleza es vivir el presente con intensidad, pensado que nuestra finitud no existe y que todo en todo momento pasara.