Narración de un atardecer.

El llanto desgarrador de las campanas nostálgicas esperaban la caída de la tarde, el rumor de los ultimo rayos de luz incidían en mi cara, estaba presente, el día moría. Cuantos matices anaranjados se alejaban, cuan azul y cobre en las esferas se mezclaban, y yo atento e insignificante, me dejaba llevar. Al ocultar mis pupilas sentía el ultimo roce cálido de su muerte. La noche acaeció como un mal presagio, una luna de mil colores lloraba de pena, mis pensamientos se fueron oscureciendo y perdiendo en los susurro de las arpas que a mi llegaban, lejanas... perdidas.

Nuevos Aires

Este año me mudo por estudios a Madrid, la visión diferente que aporta una ciudad es enorme, el trafico y las personas van al mismo latido que el tiempo guía... en un ir y venir de cualquieras, me insinuó prescindible...importante. Dentro de la atemporalida cualquier justificante es bueno.

Eventual.

El suelo húmedo sin recuerdos, la noche difumina mi realidad en sutiles matices blanco... residuos en mis zapatos.El olor del agua perfuma la azotea, voces y cuerdas rasgueadas, arena y agua.

apenas 5 dias.

Llegó la hora, dentro de 5 días tengo mi prueba en el conservatorio superior de Madrid, para poder estudiar musicología. Muchos años de esfuerzos y recuerdos, algunos amargos y otros muy dulces, entre las paredes donde me prepare, 6 años se dicen muy pronto y ahora parece poco el sacrifico... cuantas reglas nuevas y lecciones que ahora se ponen a prueba.Mi futuro esta en juego y no pienso desfallecer ahora o nunca.

Cuando pienso

Cuando pienso, un murmullo lejano y ahogado va muriendo en la piedra. Mi mente fluye y se desvanece en paisajes lejanos y en épocas de vapor y niebla. Soy el cielo etéreo de un Londres lóbrego, la gárgola que desde Notre Dame vigila como el sol se esconde, el pez que nada y cruza el Nilo mientras la civilización avanza. Desfiguro la esfera de lo correcto, y huyo de mi sin mi mismo,a veces por miedo, otras por osadía. El cielo se cubre de nubes brillante en la noche de mis sueño, suenan unas bellas melodías que arrancan a mi pútrida alma de su descanso, la hacen oler y ver, escuchar y sentir... en una sensación casi orgasmica, me siento vivo.

Es así.

En este raro mundo de penas... tu sonrisa se hizo dueña de mi alma, y tu corazón fue como el mio.Tu mano con sutil movimiento alimento mi vals macabro de desconocimiento, y me encontré sumergido en una balada dramática de besos y curvas incorregibles.Como esa oscuridad que deja entrever las figuras de tu cuerpo y una gota de sudor que recorre tu espalda.El cielo se turba gris y el aire violento cada vez que te vas, cada vez que desapareces me llenas de preguntas, de recuerdos, de imágenes intermitentes. Algo me hace levantarme, algo me hace soñar.Un cielo claro el mar y el verano.