como bajaba el río...

El sol resplandeciente acurrucaba la suave lana de las ovejas que pastaban, el calor y el olor a hierba fresca hacia que aquello pareciera un edén.
Por aquel lugar discurría un río que entre piedra y piedra brillaba como si fuera único.
Había recorrido largos caminos, bajó las montañas, pasó los pueblos, cruzó las guerras, los vapores y los humos formaban parte de su largo recorrido.
Valoró a los humanos como seres extraños, no podía creer que pudiendo vivir todos en armonía llegaran a  matarse entre ellos... algunos cuerpos caían al río, sus aguas limpiaban todo rastro de sangre y esta formaba parte de su inmenso cuerpo.

Cuantas vida llevaba en si....

Transversal

Ella siempre formo parte de sus sueños, como una quimera imposible a veces parecía muy cerca.
Era la idea de su aroma, era la forma de su pelo lo que alimentaba su interior.
A veces era solo una idea momentánea, otras estaba presente durante todo el día, eran los días felices.

Cuando se sentía triste desaparecía, aunque necesitara de ella.
Vivía casi si vivir en el, la felicidad le embargaba cuando se reencontraba.

Vivían  aventuras imposibles, en su pensamiento ellos compartían mil historias.

Veía en tercera persona como recorría junto a ella diversidad de pueblos y culturas.
Como corrían, reían, respiraban unidos, el olor a tranquilidad poblaba los vagones de los trenes donde sus almas se iban uniendo cada vez mas.

La espesura verde y al agua marina trasformaban sus rostros, su brillante pelo.


Aun lo recuerdo, como si fuera ayer.